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Datos y Gobierno Abierto

En los últimos años cobró auge una corriente mundial denominada Datos Abiertos (Open Data en inglés) cuya filosofía es promover la puesta a disposición pública de datos en forma y manera que puedan ser fácilmente consultados, redistribuidos y reutilizados libremente por cualquiera que lo desee, guardando en todo momento la debida privacidad y seguridad de la información.

Si los datos puestos a disposición pública son datos gestionados por las Administraciones públicas u organismos dependientes, es frecuente emplear el término Open Government Data para referirse a este caso particular de aplicación de Datos Abiertos, que implica ofrecer los mismos cumpliendo por lo menos con las siguientes premisas:

  • Los datos deben ser primarios y completos, es decir, no sufrir transformación, agregación o recorte por tratamiento previo, salvo la necesaria omisión de elementos conformadores de información protegida (como datos personales, etc.).
  • Los datos deben ofrecerse con la mayor concreción y nivel de detalle posible.
  • Los datos deben distribuirse en formatos procesables por máquinas (de forma automática) y formatos no propietarios (formatos no sujetos a tecnologías de acceso protegidas por licencias cerradas).
  • Los datos deben ofrecerse oportunamente, es decir, publicarse a tiempo y estar actualizados, con una frecuencia óptima para mantener su valor.
  • Debe garantizarse el acceso sin restricciones ni requisitos a los datos para cualquier usuario/a y finalidad.

Gobierno Abierto

Las Administraciones públicas fueron adoptando progresivamente el concepto de "Administración electrónica” o "Gobierno electrónico” (e-Gov, del inglés e-Government), por medio de la incorporación de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y el uso de herramientas de la Web 2.0, para facilitarle a la ciudadanía sus trámites administrativos y darle un mayor control sobre sus expedientes, mejorando la transparencia de la Administración.

El concepto de Gobierno Abierto (Ogov, del inglés Open Government) trata de ir más allá, aprovechando herramientas y tecnologías innovadoras para establecer mecanismos de comunicación permanentes y transparentes con la ciudadanía, con el fin de facilitar una evolución hacia modelos más avanzados de gestión pública que permitan abordar de manera más efectiva los impredecibles desafíos que deparan las nuevas realidades.

El Gobierno Abierto aboga por un modelo abierto y participativo, involucrando a la ciudadanía en la mejora de los servicios públicos y la propuesta de nuevas políticas, así como también alentando la colaboración de los/as funcionarios/as públicos/as en el desarrollo de acciones innovadoras, y tomando decisiones basadas en las necesidades y preferencias de la ciudadanía.

Pero para poder participar en las decisiones, la ciudadanía debe contar previamente con toda aquella información pública que le permita interpretar y analizar las actuaciones a valorar, algo que puede posibilitarse gracias a los Datos Abiertos.